Existen una serie de trucos para que las reparaciones en el hogar duren más tiempo, sean más rentables y luzcan much mejor. Lo podemos lograr dedicando unos minutos a ello. Nuestra vivienda lo agradecerá notablemente.
1º. Pared dañada:
Para volver a pintarl y que quede perfecta, hay que lijarla y darle una imprimación: 1 parte por 4 de agua. De este modo, la pintura agarrará mejor y el acabado será más homogéneo. Luego, hay que esperar dos horas a que seque y con una espátula cubrir los rayones y agujeros que tenga con plaste reparados. Al cabo de treinta minutos, se lija, se pasa un paño y se aplica, sólo en esos parches, otra mano de imprimacón. Cuando se seque, se pinta.
2º. Rellenar y retapizar una silla:
En primer lugar, se retira el cordón de pasamanería y la tapicería. Luego, se realiza una abertura en la tela de protección y se mete el relleno. A continuación, se cierra la abertura grapando la tela a la silla. Se coloca la nueva tapicería y se grapa tensándola muy bien. Por último, se pega otro cordón con adhesivo textil par que tape las grapas.
3º. El inodoro:
Si el inodoro pierde agua, lo primero que hay que hacer es cortar el agua y quitar la tapa de la cisterna. Luego, con una llave inglesa se desmonta el latiguillo flexible que une al flotador con la llave de paso. Después, se desenrosca el descargador y se quitan las gomas. Por último, se montan las nuevas piezas en sentido inverso.
4º. Los azulejos:
Si se han caído varios azulejos hay que raspar los restos de cemento que les queden y mojarlos en agua, también la pared. Después, se mezcla cemento-cola con agua y se da una capa fina en la pared y pequeños puntos en los azulejjos. Finalmente, se van colocándolos, apretando hasta nivelarlos con los demás. Se deja pasar dos días y se pliaca la lechada compuesta por cemento blanco y agua.
Foto vía Canal Hogar