En las viviendas, se usan cada vez más los vinilos decorativos para transformar monótonas habitaciones en espacios personalizados en los que disfrutar de una estancia agradable. Así, tanto para las paredes como para cualquier soporte llano, los diseños adhesivos se consolidan como una notable tendencia moderna y original.
Con simples pegatinas o stickers especiales las paredes de la vivienda tendrán un aspecto personal que dependerá, en cada caso, de las múltiples opciones en relación al motivo, color, acabado, tamaño y orientación que cada uno elija. Incluso existen empresas que ofrecen materializar diseños propios.
Por otro lado, los vinilos se pueden aplicar sobre la pared, pavimento, techo, ventanas, puertas, muebles y, esto es, sobre cualquier soporte liso. Hay muchas opciones para usar los vinilos.
La ventaja de estos hitos decorativas es que se puden colocar fácilmente por uno mismo. De forma rápida y sencilla, se logrará un nuevo espacio que, de la misma manera, se podrá cambiar cuando se quiera.
Hay vinilos infantiles, juveniles y para adultos. Y, para cada uno de ellos, diversas colecciones pensadas para todo tipo de gustos: clásico, romántico, abstracto, futurista, comercial y original, entre otros.
El vinilo de corte se trata de un material autoadhesivo y troquelado que se corta según la forma del diseño seleccionado. Los vinilos decorativos se usan varios colores, y en acabado mate y brillante, con una cara adhesiva. Estos vinilos decorativos pueden durar años y años en la decoración de una viviedad.
La decoración con vinilos es absolutamente limpia, no altera el color de la pared y queda perfectamente pegado a la superficie sin presentar ningún tipo de película transparente de fondo.
Antes este material sólo se usaba para la señalización interior, promociones en comercios, exteriores de coches y grafismos para exposiciones. Hoy endía, la tendencia interiorista se amplía, y cada vez son más los que apuestan por esta herramienta para cambiar el aspecto de su casa.
Foto vía Gesbogar